Mejillones y el guano

Cobija, nacimiento y desarrollo del principal puerto/ Antofagasta al inicio de la guerra del Pacifico/ José Díaz Gana y el descubrimiento de Caracoles/ La Compañía Minera Huanchaca/ Los orígenes de Taltal/ Mejillones y el guano/ Ferrocarriles de Antofagasta.

Las minas de guano fresco y fósil de Mejillones darían origen a un rápido poblamiento y a las primeras dificultades que Bolivia tendría con Chile, sobre el Uti Possidetis, que señalaba las fronteras entre ambos países en el litoral. Finalmente, fue en esta ciudad donde se instaló la aduana y Chile tuvo su representación para vigilar los negocios compartidos. El guano acumulado en ciertos promontorios de esta costa —conservado gracias a las condiciones naturales tan particulares del litoral rocoso por la ausencia de precipitaciones—, haría la riqueza del Perú, sobre la cual podía descansar el pago de los créditos que se contrataron en Europa para hacer obras públicas, entre esas, los ferrocarriles. Este fosfato parecía ser una riqueza exclusiva de Perú, pero cuando se descubrieron las guaneras de Mejillones el entusiasmo de los inversionistas y comerciantes de Valparaíso se desató. Esta riqueza acumulada por siglos se debe a “la particular costumbre del guanay, ave marina de la misma familia del piquero, el camanay y el alcatraz, que no defecan hasta que hayan regresado a sus nidos. Esta característica es la que hace de ellas las aves guaneras por antonomasia, en contraste con otras muchas especies marinas de la región”. “Otra de las ventajas la constituye el hecho de que en un ambiente árido y rocoso, el guano representa el único material de que disponen las aves para construir sus incontables nidos, que deben ser hondos para proteger a sus polluelos, los que crecen lentamente”. Una “parte de este guano vuelve al océano, como consecuencia de las nubes de guano que producen las aves al levantar el vuelo contra el viento”. Además, en el período reproductivo, los guanayes se ensucian con guano, que los liberan en su primer baño de la mañana. El aporte de este guano a las aguas marinas fomenta la producción planctónica, lo que aumenta la cantidad de los peces en estas aguas, continuando la recuperación del fósforo que baja al fondo del mar. Este ciclo se ve favorecido por las turgencias de aguas desde el fondo del mar, tan comunes en esta costa, volviendo a la tierra este elemento indispensable mediante los peces que comen las aves guaneras.

Capitanía de Puerto de Mejillones, construida en 1909, del arquitecto Leonello  Botacci.

Antes que la pesca industrial se convirtiera en un recurso económico destacado en esta región, Walter Biese hizo para la Sociedad Chilena de Fertilizantes Limitada un estudio sobre las características geomorfológicas de este litoral, especialmente de islotes y morros, con el fi n de encontrar guano fósil, tratando, al mismo tiempo, de descubrir las características que los guanayes eligen al momento de seleccionar sus sitios de residencia. De los once yacimientos conocidos de Mejillones en 1950, Bies estima de primera importancia al del Morro, y en segundo nivel al de Tetas, careciendo el resto deimportancia.26 Estas zonas de aguas más frías y rucasen fi zooplancton, son el espacio ideal para los cardumes de anchovetas, que son capturadas en aguas verdosas, o café verdoso, indicadas como “aguaje”.  “También en 1966, se comprobó una vez más, que el desove de la anchoveta se circunscribe, de preferencia, a regiones bien delimitadas del litoral del norte, como son caleta Loa, que es la más importante, como asimismo Arica Mejillones”.

Las investigaciones del químico alemán Justas Von Liebig, hicieron posible la fabricación industrial desabonos químicos para la agricultura. En 1845determinó que los elementos indispensables para las plantas eran tres: potasio, fósforo y nitrógeno. Así los químicos pudieron ensayar y mejorar la producción de estos abonos. A su vez, mientras los agricultores se independizaban del abono animal, que los obligaba a tener parte del campo destinado al ganado, se empezó importar desde Chile grandes cantidades de guano, nitrato de sodio y sulfato de amonio para las tierras de cultivo. En 1898 un químico inglés llamado William Crookes alarmó al mundo pronosticando el término de los yacimientos de estos abonos minerales en1940, lo cual incentivó la investigación de los abonos sintéticos, hasta lograr hacerlos más baratos.

El descubrimiento de las guaneras Angamos y Orejase Mar en Mejillones, como se dijo, lo había hecho Domingo Ladrille, en 1841, obteniendo al año siguiente del gobierno boliviano la concesión correspondiente. Ese mismo año, la empresa Myers, Bland & Cgo., de Valparaíso, obtuvo el mismo privilegio para siete yacimientos en Mejillones y puntos inmediatos, que explotó hasta 1849. También obtuvieron esta franquicia del guano otros franceses como Barrilete, Juan Garay y Luciano Armando, de quien era su representante el Barón Henri G. Arnoux de la Riviera, el que se haría rico en Caracoles. En 1862, Juan López encuentra un rico yacimiento guanero a cuatro millas de la costa, para Juan Garday. Todas estas guaneras tenían pocas reservas, de modo que la explotación del cobre, debido al boom internacional que sufrió este metal, llegó a ser más importante y el gobierno de Bolivia otorgó, entre 1855y 1857, nada menos que noventa concesiones para explotar yacimientos de este mineral en esta bahía de Mejillones. Finalmente, en una placilla donde se habían agrupado las viviendas de algunos mineros, el5 de enero de 1867, se funda  Mejillones, y dos años después tenía ya una población de unas mialmas. Por su rápido incremento, en 1871 se trasladó un sitio un poco más al norte como precaución párala posible expansión futura de esta ciudad-puerto. En esa fecha estaba instalada una máquina que destilaba agua de mar para la población. “El agua que allí se bebía era el primer producto de la industria del país, el que es necesario fabricar antes que todo otro paramo perecer irremediablemente”, decía Bresson.

Trabajadores artesanales del guano de Mejillones.